Basta de regalarle tazas con frases.

Basta de medias y golosinas.

Basta de “lo simbólico”.

Este Día del Padre, regalale algo que funcione.

Que le sirva.

Que lo sorprenda por lo práctico.

Una herramienta que no se rompa.

Una mochila que le aguante el ritmo.

Un compresor que tenga todo listo en dos minutos.

Porque papá se merece algo que use todos los días, no que junte polvo en un estante.

Regalale utilidad. Regalale innovación. Regalale un alivio.