Todos tenemos ese producto que no sabías que necesitabas… hasta que lo compraste.

"Yo entré por una mopa y salí con el tender. Y no me arrepiento."

"Compré un compresor portátil. Ahora mi cuñado me lo pide más que el auto."

"La fábrica de pastas fue un impulso… ahora la uso más que la licuadora."

Porque a veces las mejores decisiones no están en la lista de pendientes. Están en esa compra impulsiva que, sin querer, te resolvió media vida.

En Interseller tenemos eso que no sabías que necesitabas. Y que después no vas a querer soltar.